La grava o gravilla de río es un canto rodado de origen nacional que se obtiene como su nombre bien indica de las orillas de los ríos. Se denomina canto rodado porque la piedra tiene formas redondeadas gracias a la erosión que se ha producido naturalmente por el agua. Su uso más frecuente es la elaboración de concreto. También como lastre y revestimiento protector en cubiertas planas no transitables y hormigón. Como filtrante en soleras y drenajes, así como pavimentación de carreteras y basalto para líneas de ferrocarriles
